Siempre se ha considerado el sector inmobiliario un negocio muy rentable y seguro. Sin embargo, a veces es difícil adquirir inmuebles o encontrar clientes para la compra o alquiler de edificios. En estos casos, el uso de un promotor inmobiliario puede ser una medida salvavidas. ¿Qué es un promotor inmobiliario y cuáles son sus funciones? Te lo explicamos nosotros.
¿Qué es un promotor inmobiliario?
La promoción inmobiliaria es una actividad a través de la cual un profesional inmobiliario se vincula con una clientela para la venta de viviendas, espacios por construir o ya construidos. Por tanto, el promotor puede ser una persona física o jurídica, privada o pública, que impulsa, programa y financia las obras de edificación.
Los promotores inmobiliarios son los que asumen el riesgo de crear y financiar una promoción, principalmente a través de préstamos bancarios y de los depósitos de los compradores. El promotor es quien determina la calidad general de la promoción y el trato que reciben los clientes.
Los agentes inmobiliarios pueden o no quedarse para ayudar a los compradores a tratar con el promotor, aunque lo más frecuente es que desaparezcan en cuanto se realiza la venta y la comisión ingresa en el banco. Esto significa que los clientes tienen que trabajar codo a codo con los promotores a los que compran, y la actitud del promotor hacia el negocio determinará en gran medida que las cosas salgan bien.
Funciones del promotor inmobiliario
Las tareas de un promotor inmobiliario son:
- Proporciona la documentación e información previa necesaria para redactar el proyecto constructivo.
- Está en contacto con el director de obra y, si es necesario, autoriza las modificaciones del proyecto.
- Gestiona e intenta obtener las licencias y autorizaciones requeridas.
- Suscribe los seguros previstos de acuerdo a la ley.
- Redacta el “Libro del Edificio”, para entregarlo, en un segundo momento, al propietario o a la comunidad de propietarios en el momento de la escritura.
- Entrega la documentación de obra ejecutada a quien adquiere el inmueble.
Diferencias entre agente y promotor inmobiliario
El promotor de vivienda se involucra desde un principio en la construcción de una obra, y cuando esta termine, puede entregarla a una inmobiliaria, la cual le servirá de escaparate para su venta. Su principal tarea es promover la realización de una obra, y, posteriormente, es responsable frente a los propietarios o aquellas personas que hayan adquirido la vivienda por defectos ocultos y daños que comprometan directamente la estabilidad del inmueble y la resistencia mecánica.
El agente inmobiliario forma parte de la empresa inmobiliaria y, además, de encargarse de vender los inmuebles, tiene que:
- Conocer la situación jurídica y registral de la vivienda que se propone vender.
- Proporcionar información transparente tanto en la compraventa como en el arrendamiento de viviendas.
- Mediar entre las partes para que alcancen un acuerdo contractual.
Finalmente, los agentes gestionan: hipotecas, escrituras y otros documentos legales, facilitando las transacciones de compra y venta de la propiedad en cuestión. Tras una venta cobran comisiones que pueden rondar entre el 3% y el 10% del precio de venta del inmueble.